Leyendas de conejo.

La creación del quinto sol (México) 

Durante la asamblea que realizaron los dioses para crear al quinto sol, el joven Tecuciztecalt y el viejo Nanahuatzin fueron escogidos para ofrecerse como sacrificio y convertirse en el nuevo sol que alumbraría al mundo. Tecuciztecalt lujosos ropajes y ofrecio ricas ofrendas. Por su parte, Nanahuatzin, tanto sus ofrendas como sus ropajes eran muy humildes. Llego la hora del sacrificio y Tecuciztecalt intento cuatro veces lanzarse a la hoguera, donde saldría el sol, sin embargo, en todas desistió en hacerlo. En cambio, cuando Nanahuatzin fue llamado, se arrojo al primer intento, convirtiéndose en el nuevo astro. Al ver lo sucedido, Tecuciztecalt también se lanzo hacia el fuego, surgiendo otro sol del mismo brillo. Al suceder esto, los dioses arrojaron un conejo a la cara de Tecuciztecalt para castigar su cobardía y reducir su fulgor. Así surgió la luna, en la que se puede ver el conejo que fue lanzado.

El conejo de Jade (China)

Cuenta la leyenda que tres dioses bajaron a la tierra y cambiaron su imagen para parecerse a tres pobres hambrientos. Estos pidieron comida a los transeúntes. El zorro y el mono les dieron alimentos robados, pero el conejo al no tener nada que ofrecerles, dijo, " Si tienen hambre, pueden cocinarme y comerme a mí". Al instante salto al fuego y se cocino. Los tres dioses se conmovieron y le premiaron con poder vivir eternamente en el palacio de la luna y asi fue como nació el conejo de jade, acompañando a Chang E, la diosa lunar que lo habita. Desde entonces. el conejo de jade se convirtió parte de la luna.

Tsuki No Usagi (Japón)

Hace mucho tiempo vivian un conejo, un zorro y un mono que creian haber sido pecadores en sus vidas pasadas. Como castigo, se habian reencarnado como animales. Decididos a enmendar sus anteriores pecados, se reunieron un dia y prometieron el uno al otro a ser buenos y amarse como hermanos. Desde el cielo, el dios Taishakuten, les contemplaba con incredulidad. Para comprobar la veracidad de su fe, el dios se transformo en viejo y débil, desendió al mundo terrenal, donde vivían los tres animales. Se hecho en un camino, haciendo ver que estaba gravemente enfermo, dolorido y cercano a la muerte. Pronto los tres animales pasaron cerca del hombre, aparentemente moribundo. Viendo que esta era la ocasiona perfecta para demostrar su determinación de ser buenos , el mono salio corriendo hacia el bosque y trajo de vuelta frutas y plantas, el zorro fue a un cementerio y trajo de vuelta las ofrendas que habían dejado a los muertos. Como el conejo era pequeño y débil, no pudo encontrar para salvar al hombre moribundo. Lleno de vergüenza le pidió al hombre que prendiera una fogata e inmediatamente salto en sus llamas, convirtiendoce en comida para el viejo. Taishakuten quedo impresionado y conmovido por este acto de entrega tan sacrificado, proclamo que el conejo debería ser subido a la luna, para que los humanos recordaran siempre al conejo y su acto desinteresado. Los japoneses ven la superficie de la luna la imagen de un conejo machando arroz con su martillo para preparar mochi (Pastel de arroz).